viernes, 16 de octubre de 2009

Thomas Kuhn: La estructura de las revoluciones científicas (1962)

Thomas Kuhn: La estructura de las revoluciones científicas (1962)

El pensamiento de Kuhn se caracteriza por su fuerte oposición a Popper y por su condición de historiador de la ciencia ya que se interesó profundamente en el problema del cambio científico, el cual es de carácter revolucionario puesto que la ciencia no progresa por simple acumulación de conocimientos, las revoluciones científicas son momentos de desarrollo no acumulativo en los que un viejo paradigma es sustituido por otro distinto e incompatible con él.
Este concepto de paradigma introduce un replanteamiento de la filosofía de al ciencia desarrollada hasta entonces (Carnap- Hempel), al mostrar que no es suficiente para la caracterización de la ciencia la exclusiva atención al contexto de justificación, y la imposibilidad de un lenguaje observacional neutro. Procura establecer conceptos y demostrar la extraordinaria complejidad del mecanismo de progreso científico. El término paradigma designa todos los compromisos compartidos por una comunidad de científicos. Por un lado, los teóricos, ontológicos, y de creencias y, por otro lado, los que hacen referencia a la aplicación de la teoría y los modelos de soluciones de problemas. Los paradigmas son por tanto algo más que un conjunto de axiomas.

REVOLUCIÓN CIENTÍFICA: MOMENTO EN EL QUE LA PRODUCCIÓN CIENTÍFICA DEJA DE PRODUCIR LOS ESQUEMAS DE LA DENOMINADA CIENCIA NORMAL Y SE PRODUCE UN CAMBIO DE PARADIGMA CIENTÍFICO.
INCONMENSURABILIDAD: ( lo que no está sujeta a medida) EN LA FILOSOFÍA DE LA CIENCIA, ES LA IMPOSIBILIDAD DE COMPARACIÓN DE DOS TEORÍAS CUANDO NO HAY UN LENGUAJE TEÓRICO COMÚN. SI DOS TEORÍAS SON INCONMENSURABLES, ENTONCES NO HAY MANERA DE COMPARARLAS Y DECIR CUÁL ES MEJOR Y CORRECTA.




Alumnas: Vivier, Andrea
Guzzo, Laura

jueves, 15 de octubre de 2009

Adiós a la Razón, Paúl Feyerabend (pág. 19-101)

Nº129
CÁTEDRA: Filosofía de las ciencias II
TEXTO: Adiós a la Razón, Paúl Feyerabend (pág. 19-101)
PROFESORA: Liliana Ponce
ALUMNAS: Victoria Kazansky e Isabel Muñoz
Introducción
En Adiós a la Razón (texto de 1987), Paúl Feyerabend, hace una crítica a la razón abstracta dominante, al racionalismo de occidente, es decir, pone en cuestión la razón científica, positiva, hegemónica, esa razón de la concepción heredada que parecía incuestionable. En el prólogo a la edición castellana, dice que ese racionalismo tenía como criterio que el conocimiento es único (existe una sola historia aceptable: la verdad), es abstracto, objetivo (independientemente de la situación) y basado en argumentos. La idea abstracta de conocimiento que predomino en la historia de la ciencia y filosofía occidentales, es a menudo incompleta en un importante aspecto: no revela sí y cómo los humanos van a sacar más provecho de ella .Es en una parte una supervivencia de las más formas primitivas de vida: el conocimiento abstracto, tiene mucho que ver con los decretos divinos. La incompletud es también una consecuencia del enfoque abstracto: los conceptos objetivos (independiente- mente de la situación) no pueden captar a los sujetos humanos y el mundo tal como es visto y configurados por ellos. De lo que se trata es de desarrollar un conocimiento que sea más humano no porque incorpore una idea abstracta de humanidad, sino porque todo el mundo pueda participar en su contracción y cambio (que los ciudadanos puedan evaluar y quizás cambiar la situación mediante iniciativa o voto popular) y empleemos este conocimiento para resolver problemas actuales, tales como la paz.
En “Tratado Contra el Método” (1975), “La Ciencia en una Sociedad Libre”1978), “Adiós a la Razón” (1987), puntualizó y desarrollo su epistemología. De esta última obra nos ocuparemos.
-Tesis principales y “fuertes” de Feyerabend:
I. La ciencia es una actividad anárquica, es decir no hay “método de investigación científica”, la historia de la ciencia muestra un desarrollo anárquico” de conocimientos y una multiplicidad de criterios de validación
Feyerabend está en contra de la idea de que existan estándares invariables de racionalidad en cualquier campo, incluido el de la ciencia. No existen, según él, principios universales de racionalidad científica; el crecimiento del conocimiento es siempre peculiar y diferente y no sigue un camino prefijado o determinado. Feyerabend defiende firmemente el valor de la inconsistencia y la anarquía en la ciencia, de las cuales --afirma-- ha derivado la ciencia todas sus características positivas, y sostiene que una combinación de crítica y tolerancia de las inconsistencias y anomalías, a la vez que absoluta libertad, son los mejores ingredientes de una ciencia productiva. En la estructura de la ciencia (el puntoII de Adiós a la Razón) dice: “…las ciencias no poseen una estructura común, no hay elementos que se den en toda investigación y que no aparezcan en otros dominios. Ocasionalmente, desarrollos concretos tienen rasgos distintos y por ello, en ciertas circunstancias, podemos decir por qué y cómo han conducido tales rasgos al éxito. Pero esto no es verdad para todo desarrollo científico y un procedimiento que nos ayudo en el pasado puede pronto llevarnos al desastre. La investigación con éxito no obedece a estándares generales: ya se apoye en una regla ya en otra y no siempre se conocen explícitamente los movimientos que la hacen avanzar”…
“…Las ideas expuestas no son nuevas. Las encontramos en Boltzmann, Mach, Einstein y también en Wittgenstein. Estos científicos han examinado abstracciones tales como espacio, tiempo, hecho, etc.ni las mismas leyes de la lógica quedaron exentas de sus dudas y por ejemplo boltzmann las consideraba como ayudas temporales al pensamiento que pronto serian sustituidas por leyes mejores. Y las encontraron defectuosas.estos científicos creían que todo lo que influye en la ciencia debe ser también examinado por ella. Hacer ciencia no significa resolver problemas sobre la base de condiciones externas previamente conocidas, poner restricciones a la investigación y capacitarnos para anticipar propiedades generales de todas las posibles soluciones (por ejemplo todas las soluciones son racionales y conformes a las leyes de la lógica), significa adaptar cualquier conocimiento que uno tenga y cualquier instrumento (físico y psicológico) que uno use a las ideas y exigencias de un particular estadio histórico. Un científico no es un sumiso trabajador que obedece a leyes básicas sino que es un oportunista que va plegando los resultados del pasado y los mas sacros principios del presente a uno u otro objetivo, suponiendo que llegue siquiera a prestarle atención. Los principios generales pueden desempeñar un papel, pero son usados y con frecuencia abusados de acuerdo con la situación concreta de la investigación especialmente, Mach rehusaba hablar de filosofía en la medida en que el científico esta interesado, hay también investigación, hay métodos empíricos ilustrados históricamente para científicos del futuro y no hay mas que hablar”...
…”Los esquemáticos de la lógica formal y del a lógica inductiva tienen solo poca utilidad para la investigación, porque la situación intelectual jamás se repite de la misma forma. Sin embargo los ejemplos de los grandes científicos son muy estimulantes y así es como se da el intento de realizar experimentos mentales a su manera. Esta es, pues, la forma en que generaciones posteriores han hecho avanzar la ciencia”… (Mach)
Todas las ciencias colaboraron en el examen de categorías tradicionales, como la categoría de una existencia objetiva. Se trato de ideas fecundas. Surgió entonces una física que ya no era un esquema de predicciones sino que era una concepción filosófica. Ahora bien, es interesante contemplar como esta fecunda colaboración entre pensamiento filosófico, estudio histórico e investigación histórica científica ceso repentinamente y fue sustituida por un nuevo primitivismo filosófico. Circundados por descubrimientos revolucionarios en el campo de la ciencia los filósofos del Circula de Viena se retiraron a un estrecho y mal construido bastión. Se rompieron los lazos con la historia; dejo de usarse el tratar temas distantes para solucionar problemas filosóficos se impuso una terminología ajena a las ciencias. Después de un largo periodo de tiempo Khun fue uno de los primeros pensadores que mostraron el carácter ilusivo de la ciencia, pero esto no mejoro la situación. Los filósofos no volvieron a la historia. Las enriquecieron con nuevos gestos vacíos, la mayoría tomados de Khun (paradigma, crisis, revolución) sin tener en cuenta el contexto y complicaron su droctina, pero no la acercaron más a la realidad.
Los procesos científicos comparten una estructura y obedecen reglas generales. Hay una teoría de la ciencia y más generalmente una teoría de la racionalidad por la que el pensamiento penetra en la historia de una forma legítima. Entonces es necesario volver a la posición de Mach y Einstein, entonces es imposible una teoría de la ciencia. Solo existe un proceso de investigación y hay todo tipo de reglas empíricas que nos ayudan en nuestro intento de avanzar, pero que tienen que ser siempre examinadas para asegurar que siguen siendo útiles.
En lo que concierne al lema “todo sirve”, sin embargo el asunto es muy sencillo. Esta es una explicación en si ya clara, pero puede leerse de dos formas: yo adopto dicho lema y sugiero se use como base del pensamiento; yo no lo adopto, pero describo simplemente el destino de un amante de los principios que en consideración la historia: el único principio que le queda será el todo sirve. Pero es rechazado explícitamente la primer interpretación diciendo que mi intención no es sustituir un conjunto de reglas generales por otro conjunto, por el contrario, mi intención es convencer al lector de que todas las metodologías, incluidas las más obvias tienen sus límites. La mejor manera de hacer ver esto consiste en demostrar los límites e incluso la irracionalidad de algunas de las reglas que la metodología o el lector gusten considerar como básicas. En el caso de la inducción lo anterior equivale a demostrar que la contra inducción puede ser defendida satisfactoriamente con argumentos, la contra inducción es una parte de la critica de métodos tradicionales, no el punto de partida de una nueva metodología como parecen suponer muchos críticos

II-La ciencia es una de las formas de conocimiento válido, no se diferencia de las demás formas de saber: mito, leyenda, opinión
La ciencia es como el arte en el sentido de que no hay un "progreso" ni una "verdad" sino simples cambios de estilo. Las ideas occidentales no son las mejores ni tampoco el ideal al que debe aspirar la humanidad. No se pueden despreciar como inútiles sistemas de creencias como la astrología o la medicina alternativa, a los que atribuye un status equiparable al de la ciencia.
La ciencia contienes teorías, pero éstas no son sus únicos ingredientes ni pueden analizarse éstos en términos de proposiciones asertivas. La ciencia ocasionalmente analiza sus ingredientes en términos de los conceptos disponibles mas abstractos( las tradiciones abstractas formulan proposiciones, éstas se sujetan a ciertas reglas lógicas, de experimentación, de argumentación y los objetos solo afectan a las proposiciones en conformidad con las reglas; esto garantiza la “objetividad” de la información transmitida por las proposiciones o el conocimiento que ellas contienen, es posible entender, criticar y mejorar tales proposiciones sin haber tropezado con uno solo de los objetos descriptos), pero este método no es universal ni aplicable universalmente. Por ejemplo, puede que no sea posible tratar teorías ya derribadas como casos especiales de sus sucesores; en cambio, quizás debamos restringirlas ambas a dominios especiales (por ejemplo, la teoría cuantica y la mecánica clásica del punto). En conjunto, la empresa científica puede ser algo mas cercano a la multiformidad de las artes de lo que han supuesto los lógicos (y yo entre ellos) y existen indicios de que el progreso científico es imposible mientras prevalezcan tendencias abstractas y universalizadotas.
No hay razones que obliguen a preferir la ciencia y el racionalismo occidental de otras tradiciones, o que les presenta mayor peso. Principalmente tengo dos razones para mi afirmación, dice Feyerabend: “Mi primera razón es que no existe ninguna cosa que corresponda a la palabra “ciencia” o a la palabra “racionalismo”. Ni hay nada así como un “método científico” que guiara todas las etapas de la empresa científica. En segundo lugar, los argumentos a favor de la ciencia o del racionalismo occidental emplean siempre ciertos valores. Preferimos la ciencia, aceptamos sus productos, los atesoramos porque estas de acuerdos con dichos valores. Ejemplo de valores que nos hacen preferir la ciencia a otras tradiciones son la eficiencia, el dominio de la naturaleza, la comprensión de ésta en términos de ideas abstractas y de principios compuestos por ella. Sin embargo siempre hubo y sigue habiendo valores muy distintos. Además, la ciencia misma ha dado con frecuencia una oportunidad a tradiciones extra-científicas, precisamente en el campo de los valores científicos: tienen mejores resultados; los resultados se logran de una forma más simple y producen daños menores. De ellos podemos nombrar métodos de diagnósticos médicos, tratamientos del suelo en agricultura, interferencias terapéuticas y psicoterapias, etc.”.
III. La ciencia se ha institucionalizado y hoy esta al servicio de los “intereses” políticos y económicos del estado y /o de las clases gobernantes; la ciencia se ha transformado en “ideología”.
Feyerabend dice al respecto: “Finalmente quiero refutar un argumento sobre la superioridad de la ciencia que parece ser muy popular, pero que esta totalmente equivocado. Según este argumento, las tradiciones no –científicas tuvieron ya su oportunidad, pero no sobrevivieron a la competencia de la ciencia. La cuestión es: ¿Fueron eliminadas por motivos racionales o su desaparición fue resultado de prisiones militares, políticas, económicas, etc.?Por ejemplo ¿ Se eliminaron los remedios ofrecidos por la medicina india (Que muchos médicos norteamericanos todavía utilizaban en el siglo XIX) por haberse comprobado que eran inútiles o peligrosos, o porque sus inventores, los indios, carecían de poder político y financiero?. ¿Se eliminaron los métodos tradicionales de la agricultura y fueron sustituidos por métodos químicos por una superioridad sobre el terreno, o por ser la química claramente superior, o porque se generalizaron sin mas examen los éxitos de la química en otros dominios muy limitados y porque las instituciones que apoyaban la química tuvieran el poder de sustituir este brinco intelectual con coacción practica? En muchos casos, la contestación es del segundo tipo: las tradiciones diversas de las del racionalismo y de las ciencias fueron eliminadas no porque un examen hubieran demostrado su inferioridad, sino porque presiones políticas (incluida la política de ciencia) arrollaron a sus defensores.
Conclusión
Aquí Feyerabend apunta el problema del método y la conclusión que se sigue es que no tiene sentido según él formular una teoría general, cuestiones tales como qué criterio se seguiría para preferir una teoría u otra, sino que Feyeraband esta contra el método, contra éste como enumeración de reglas, como el único camino a seguir por el científico, dice:..”Mi intención no era desarrollar una nueva teoría del conocimiento y de la sociedad, sino mostrar la fatalidad de una vieja teoría”… En este sentido se considera un “anarquista”, es decir, no hay caminos pre-fijados, o pre-determinados para el conocimiento. Dentro de la tradición, Feyerabend, propone una visión diferente, que irrumpe; se podrían considerar sus tesis como liberalistas.

martes, 1 de septiembre de 2009

I.S.F.D 129
Carrera: Profesorado de filosofía
Año: 3ro
Ciclo: 2009
Profesora: Lic. Liliana Ponce
Alumnos: Cristian Guarinos, Álvaro Vázquez.
Trabajo practico: Nº1
Texto: La lógica de la investigación científica, capítulos I y II.
Autor: Karl Popper

La tarea de la lógica de la investigación científica es analizar el método de las ciencias empíricas. Estas emplean los llamados “métodos inductivos”, es decir la lógica de la investigación científica es idéntica a la lógica inductiva. Llamamos inductiva a una inferencia cuando pasa de enunciados singulares a enunciados universales, tales como hipótesis y teorías.
El llamado “problema de la inducción” hace referencia a la no justificación al inferir enunciados universales partiendo de enunciados singulares, por elevado que sea su número, pues la conclusión corre el riesgo de ser falsa.
La dificultad que presentan las inferencias inductivas es que aun no siendo estrictamente validas pueden alcanzar cierto grado de seguridad o de probabilidad. Desde este punto de vista la inducción puede decidir sobre grados de probabilidad pero no puede acceder a la verdad y falsedad de los enunciados.
La teoría que desarrolla K.Popper se opone directamente a los intentos de apoyarse en una lógica inductiva, podría describírsela como la teoría del método deductivo de contrastar, o como la postura desde la cual una hipótesis solo puede contrastarse empíricamente luego de que ha sido formulada.
Para desarrollar esta tesis debe distinguirse entre la psicología del conocimiento (que trata de hechos empíricos) y la lógica del conocimiento (que se ocupa de las relaciones lógicas).
El acto de concebir una teoría puede ser de gran interés para la psicología empírica pero carece de importancia para el análisis lógico del conocimiento científico. Este último consiste pura y exclusivamente en la investigación de los métodos empleados en las contrastaciones sistemáticas a que debe someterse toda nueva idea antes de que se la pueda sostener seriamente.
-Contrastación deductiva de teorías-
La estructura lógica de las teorías científicas contiene:
A) Leyes universales explicans (p)
B) Condiciones iníciales explicans(p)
C) Consecuencias observacionales explicandum (Q)
La tarea de la investigación científica consiste en subsumir un fenómeno singular bajo leyes de carácter general, la explicación científica tiene la estructura de un razonamiento según el cual a partir de determinadas leyes universales y condiciones iníciales se deduce una conclusión, las premisas se denominan explicans y la conclusión explicandum. Ejemplo:
Ø Si una rata como veneno, muere instantáneamente.(Ley universal, Explicans).
Ø Si analizas el estomago de esta rata encontraras veneno. (Condición inicial,).
Ø Por lo tanto, esta rata ha muerto instantáneamente por la ingesta de veneno (Consecuencia observacional, Explicandum).
Según Popper este modelo no solo permite aclarar como se desenvuelve la actividad de los científicos, sino también proponer un modelo para el procedimiento de contrastación del Explicans. Este consiste en derivar una predicción (q) del explicans, para contrastarla con una situación real observable.
A través de la regla del Modus Tollens puede llegar a decidirse la falsedad de una explicación científica.
-Regla del Modus Tollens-
Ø Si p entonces q.
Ø No q.
Ø Por lo tanto, no p.


Si p no esta de acuerdo con la observación, el Explicans es falso (las teorías o las condiciones iníciales).
Si p esta de acuerdo con la observación no se puede deducir la verificación de p como verificación del Explicans. Solo se puede hablar de corroboración de las hipótesis hasta el momento.
-El problema de la demarcación-
La primera tarea de la lógica del conocimiento es proponer un concepto de ciencia empírica lo mas definido posible, a fin de trazar una línea de demarcación clara entre la ciencia para encontrar un criterio que nos permita distinguir entre las ciencias empíricas por un lado, y los sistemas ´´metafisicos´´ por otro. El sistema llamado ciencia debe representar el mundo real o mundo de nuestra experiencia. Podemos distinguir tres requisitos que debe satisfacer:
-Ha de ser sintético, que pueda representar un mundo no contradictorio posible.
-Debe satisfacer el criterio de demarcación, es decir, representará un mundo de experiencia posible.
-Debe distinguirse de otros sistemas semejantes por ser el que represente nuestro mundo de experiencia.

-La falsabilidad como criterio de demarcación-
El criterio de demarcación de Popper es el siguiente:
Solo se admitirá un sistema como científico si es susceptible de ser contrastado por la experiencia .Dicho criterio no busca la verificabilidad de los sistemas, sino la falsabilidad, seleccionando en un sentido negativo por medio de contrastes y pruebas empíricas.
-Objetividad y convicción subjetiva-
La objetividad de los enunciados científicos descansa en el hecho de que puedan contrastarse intersubjetivamente.
La repetición produce el convencimiento de que no nos encontramos con coincidencias aisladas, sino con acontecimientos que debido a su regularidad y reproductibilidad son contrastables intersubjetivamente. Se sigue de esto que una experiencia subjetiva o un sentimiento de convicción nunca puede justificar un enunciado científico. Estos deben ser objetivos, por lo tanto aquellos que pertenecen a la base empírica de la ciencia tienen que ser también objetivos, es decir, contrastables intersubjetivamente.
-Sobre el problema de una teoría del método científico-
Las reglas adecuadas relativas al método empírico, propuestas por Popper, están estrechamente ligadas a su criterio de demarcación.
Si caracterizamos la ciencia empírica únicamente por la estructura lógica o formal de sus enunciados, no seremos capaces de excluir de su ámbito aquella forma tan difundida de metafísica que consiste en elevar una teoría científica anticuada al rango de verdad incontrovertible.
Estas son las razones, en las que se basa Popper para proponer que se caracterice a la ciencia empírica por sus métodos. Considera necesario establecer una diferencia entre su postura y la de los positivistas.
Al positivista le desagrada la idea de que fuera del campo de la ciencia “empírica positiva” puedan existir problemas con sentido. En su concepto de ciencia existen únicamente dos clases de enunciados: las tautologías lógicas y los enunciados empíricos. Si la metodología no es lógica tiene que ser una rama de la ciencia empírica. Esta concepción según la cual la metodología es una rama de la ciencia empírica (Ej: el estudio del comportamiento real de los científicos) puede designarse con la palabra naturalista.
-Las reglas metodológicas como convenciones-
Dichas reglas son normas de juego de la ciencia empírica. La ciencia empírica puede definirse por medio de sus reglas metodológicas. Una regla suprema que sirve a modo de norma es la que dice que las demás reglas el procedimiento científico han de ser tales que no protejan a ningún enunciado de la falsación.
Las reglas metodológicas se hallan en estrecha conexión con su criterio de demarcación, dicha conexión resulta del hecho de que las reglas están construidas con la finalidad de que puede aplicarse el criterio de demarcación y por ello se formulan y aceptan de conformidad con la regla practica de orden superior dada más arriba.

jueves, 6 de agosto de 2009

NOTICIA DE ULTIMO MOMENTO!!

Estimados compañeros: Con la creación del foro para Filosofía de las Ciencias II podrán realizar comentarios o si lo desean subir sus producciones. En el link de foros podrán registrarse y participar.

Disputas por el significado

La Polémica Carnap- Heidegger



Luciano Celis ISFD 129

I. Introducción
En el marco de la Filosofía de la Ciencia II, la lectura del texto de Rudolph Carnap (1891-1970), “Superación de la metafísica mediante el análisis lógico del lenguaje”, en El positivismo lógico, A.J.Ayer, FCE, México, 1986, nos servirá para entender cuestiones como:
- El problema de la demarcación y sus criterios;
- la tesis del positivismo lógico: de que la metafísica ha sido superada mediante el análisis lógico del lenguaje;
- la nueva concepción de la Teoría del conocimiento;
- la critica del lenguaje y el análisis del significado;
- la diferencia entre proposiciones y pseudoproposiciones: el problema de la verdad.
Como señalaba la profesora Liliana Ponce la Epistemología o Filosofía de las Ciencias se ocupa de analizar y establecer los requisitos según los cuales un saber puede ser reconocido legítimamente con el nombre de ciencia. Esta Filosofía de la Ciencia no es ajena al giro lingüístico, ya que pone el acento en el problema del significado de los términos, de las proposiciones y su relación con la verdad, constituyendo una teoría de la ciencia que pretende establecer un criterio de demarcación que permita distinguir el conocimiento científico de otras formas de conocimiento.
El positivismo lógico es una corriente epistemológica que aparece a fines de la década del 20, en el llamado Círculo de Viena. Es una apuesta de la racionalidad científica frente a otras formas de conocimiento.
Para el positivismo lógico se ha producido una revolución en la filosofía, hay una nueva tarea para la filosofía. Moritz Schlick (1882-1836) y otros empiristas lógicos retoman algunas cuestiones planteadas por Ludwig Wittgenstein (1889-1951) en el Tractatus logicus philosophicus (1922).
Allí en el parágrafo 4.112 declara que “El objeto de la filosofía es la aclaración lógica de pensamientos. La filosofía no es una teoría, sino una actividad. Una obra filosófica consiste especialmente en elucidaciones. El resultado de la filosofía no son `proposiciones filosóficas’ sino el esclarecimiento de las proposiciones. La filosofía debe esclarecer y delimitar con precisión los pensamientos que de otro modo serían, por así decirlo, opacos y confusos”.
Aunque los positivistas lógicos son los fundadores de la epistemología no son quienes plantean el problema de la demarcación. Esto recién lo hará Karl Popper (1902-1994) y el Racionalismo critico.
El problema de la demarcación consiste en establecer los rasgos que distinguen al conocimiento científico de aquel que no lo es.
Uno de los elementos sobre los que se va a inscribir la legitimación de los saberes es el método. El de producción de conocimiento y el de validación de conocimiento científico.
La ciencia natural propone el método a utilizar. Esta tiene un campo de prioridad en el campo de los saberes. La epistemología se planteará a partir de allí ¿Qué es científico y qué no lo es?
En Carnap el problema se traduce en términos de Ciencia (Saber marcado) y metafísica (pseudosaber o saber no marcado).
El criterio de demarcación utilizado para establecer esta dicotomía es el del significado (análisis lógico del lenguaje). Aquí se verá qué enunciados o secuencias de palabras tienen significado (proposiciones) y cuáles no (pseudoproposiciones).
En este punto surge la siguiente cuestión ¿Qué es lo que le da significado a una palabra o construcción?
Gottlob Frege (1848-1925) había distinguido entre significado (referencia) y sentido. Por ejemplo, la proposición “Esta es una puesta de sol”. Tiene significado en la medida en que se refiere a algo empírico (objeto percibido), pero puede adoptar varios sentidos dependiendo de los elementos subjetivos que intervienen.
En palabras de Frías el reglamento que Carnap construye para admitir un conocimiento como científico es el de la variabilidad de una proposición elemental a una proposición protocolar con el fin de dotar de significado a una palabra y de dar legitimidad a una proposición.
O, en palabras del mismo Carnap: “El significado de una palabra está contenido en el criterio. Solo resta explicitarlo”


II. El criterio de demarcación
¿Qué quiere decir Carnap con que las proposiciones de la ciencia tienen significado y que las pseudoproposiciones de la metafísica no lo tienen?
"En strictu sensu una secuencia de palabras carece de sentido cuando, dentro de un lenguaje específico, no constituye una proposición. Un lenguaje consta de un vocabulario (conjunto de palabras que poseen un significado) y de una sintaxis (reglas para la formación de las proposiciones). Las reglas indican cómo se pueden constituir proposiciones a partir de diversas especies de palabras. De acuerdo a estas reglas podemos clasificar los términos en proposiciones con sentido (designan un concepto, tienen referencia) y pseudoproposiciones (no poseen significado, no designan nada). En el último caso, encontramos dos tipos:
- las que contienen una palabra a la que erróneamente se supuso un significado.
- las que contienen palabras que sí poseen un significado, pero que no constituyen una proposición – con sentido – dado que las mencionadas palabras han sido reunidas de un modo antisintáctico.
En relación a las proposiciones, es decir, a aquellos términos que poseen significado valga un ejemplo: La forma elemental para artrópodo es “la cosa X es un artrópodo”. Esta es una proposición elemental (P). A partir del criterio de demarcación (reglas de derivabilidad) podemos acceder a una proposición protocolar que le otorga sentido a la palabra en una construcción o proposición.
Carnap lo pone en estos términos: “[Dada la proposición P, nos podemos preguntar:] (1) ¿De qué proposiciones es derivable P y qué proposiciones pueden derivarse de P?; (2) ¿Bajo qué condiciones P debe ser verdadera y bajo qué condiciones falsa?; (3) ¿Cómo puede ser verificada P?; (4) ¿Cuál es el sentido de P?”
La proposición P puede precisarse en su significación (¿Qué es un artrópodo?) retrotrayéndola a otras palabras y construcciones que la definen o la describen con mayor precisión. Estas nuevas proposiciones mantienen la estructura sintáctica “X es un animal”, “X posee un cuerpo segmentado”, etc.
Estas proposiciones protocolares se refiere a lo dado (objetos, cualidades sensoriales simples, experiencias globales o relaciones de semejanza entre las PP)
Se quiere decir con esto que para que “artrópodo” tenga un significado deben darse necesariamente las siguientes formulaciones:
- Que las notas empíricas de «a» sean conocidas.
- Que haya sido estipulado de qué proposiciones protocolares es derivable «P(a)».
- Que las condiciones de verdad para «P(a)» hayan sido establecidas. (4)
- Que el método de verificación de «P(a)» sea conocido."

Carnap evita toda discusión acerca de que es lo dado. Si lo hiciera estaría en los dominios de la metafísica. Por ejemplo si digo “el mundo tuvo un comienzo”. ¿Cuál es el referente del concepto mundo?
Recordemos que al igual que el planteamiento del primer Wittgenstein, el del Tractatus, “los límites de mi lenguaje son los límites de mi mundo”.
La correcta descripción del mundo viene determinada por las relaciones lógicas internas, por una gramática. De alguna manera lo que aquí se observa es la pretensión de de crear un lenguaje universal para la ciencia, un lenguaje fisicalista, como la matesis universal de Leibnitz.
Por ello es que la nueva tarea de la filosofía será el análisis lógico del lenguaje. Este giro lingüístico nos habla del significado de los términos, de las proposiciones y pseudoproposiciones, de la verdad o falsedad de las primeras, etc.
En este marco se introduce la discusión entre Carnap, y los metafísicos.
Aquí el criterio que va marcar la cientificidad es el de significado de los términos y de las proposiciones. Si cumple con estos criterios de demarcación los enunciados de la filosofía seran científicos sino seguirán en el terreno oscuro de la metafísica.


III. El caso de la metafísica
Si seguimos la clasificación de las pseudoproposiciones de la metafísica para el análisis lógico del lenguaje, es decir, para analizarlas mediante el criterio de demarcación de la derivabilidad encontraremos que:
Para las del primer tipo: palabras que no poseen un significado. Lo son porque no pueden someterse con éxito al criterio de la derivabilidad. Es decir, no puedo llegar a encontrar aquella proposición protocolar que posee un referencie empírico.
Carnap era consciente al respecto que "...el metafísico nos dice que lo que él quiere «significar» no es esta relación empíricamente observable, porque en ese caso sus tesis metafísicas no serían sino meras proposiciones empíricas de la misma clase que las correspondientes a la física..."
Al no poder derivarse su significado de las reglas de derivabilidad muchos términos utilizados por la filosofía carecen de sentido, son como cascaras vacías, ya que no puede demostrase que remitan a una proposición Protocolar. Por ejemplo: la Idea, el Absoluto, lo Incondicionado, lo Infinito. el-Ser-que-está-Siendo, el No-Ser, la Cosa-en-Sí, el Espíritu Absoluto, el Espíritu Objetivo, la Esencia, el Ser-en-Sí, el Ser-en-y-para-Sí, la Emanación, la Manifestación, el Ego, el No-Ego, etc.
Recordemos que para Carnap “El significado de una palabra está contenido en el criterio. Solo resta explicitarlo”
Para el segundo tipo de términos, es decir, los que constan de palabras con significado, pero reunidas de tal manera que el conjunto no tiene sentido, cabe pensar si pueden ser retraducidas al lenguaje lógico. Por ejemplo la frase de Heidegger “¿Qué hay afuera? Afuera nada hay. Puede traducirse al lenguaje lógico de la siguiente manera: No hay (no existe) algo que esté afuera. Solo así sus palabras tendrán significado. Lo que ocurre es que en la traducción pierde el término “nada” pierde su sentido originario.
Otros enunciados son directamente intraducibles al lenguaje lógico y por lo mismo carentes de sentido – lógico -. Por ejemplo el siguiente fragmento de ¿Qué es la metafísica? donde Heidegger habla del anonadamiento:
“No es un aniquilamiento del ente, ni se origina en una negación…no se puede obtener tampoco sumando aniquilación y negación. La nada misma anonada. El anonadar no es un suceso como otro cualquiera, sino que por ser un rechazador remitirnos al ente en total que se nos escapa, nos hace patente este ente en su plena, hasta ahora oculta extrañeza, como lo absolutamente otro frente a la nada…En esa clara noche que es la nada de la angustia, es donde surge la originaria “patencia” del ente como tal ente: que es ente y no nada”.


IV. Conclusiones
De todo lo anterior se desprenden consecuencias importantes para la metafísica:
En principio que el sentido de una proposición descansa en el método de su verificación. Por eso una proposición, cuando dice algo, sólo puede anunciar un hecho empírico. Algo que estuviera en principio más allá de lo experimentable no podría ser dicho, ni pensado, ni planteado. Pero entonces, se pregunta Carnap ¿qué le queda a la filosofía si todas las proposiciones que afirman algo son de naturaleza empírica y pertenecen por tanto a la ciencia fáctica? ¿Cuál es su nuevo rol? Lo que le queda no son proposiciones, no es una teoría ni un sistema, sino exclusivamente un método, esto es, el análisis lógico del lenguaje.
Si se atiene a esta búsqueda inefable, la metafísica, cae en el sinsentido, porque alude a algo que esta mas allá de lo experimentable, que no puede ser dicho, ni pensado, ni planteado. Recordemos que Wittgenstein decía que los límites de mi mundo son mi lenguaje. De esto puedo hablar de lo otro mejor callar.
Por último podríamos pensar que los enunciados de la metafísica revelan una actitud emotiva ante la vida, al igual que las manifestaciones artísticas.
Sin embargo, prosigue Carnap, lo hace con un medio inadecuado, ya que pretende moverse en el terreno de los verdadero y lo falso, cuando en realidad no ha afirmado nada sino solamente expresado algo como si fuera un artista, pero sin llegar a serlo.
Así la metafísica confunde ciencia y arte creando una estructura que no logra nada en materia de conocimiento y que es insuficiente para exponer una actitud ante la vida.



Bibliografía
Rudolph Carnap, “Superación de la metafísica mediante el análisis lógico del lenguaje”, en El positivismo lógico, A.J.Ayer, FCE, México, 1986,
Clases Teóricas desgrabadas de Filosofía de las ciencias, Licenciada Liliana Ponce.
Eugenio Trías, Estructura y función de la filosofía, en La filosofía y su sombra, Ed. Seix Barral, Mexico 1969.
Ludwig Wittgenstein, Tractatus logicus philosophicus, Edición Electrónica de www.philosophia.cl /Escuela de Filosofía Universidad ARCIS.
Martin Heidegger, ¿Qué es Metafísica?, Trad. Xavier Zubiri, Edición Electrónica de www.philosophia.cl /Escuela de Filosofía Universidad ARCIS.

Estructura y función de la Filosofía

I.S.F.D 129
Profesorado de filosofía.
Materia: filosofía de las ciencias II
Profesora: Lic. Liliana Ponce
Alumno: Álvaro Vázquez.
Ciclo: 2009
Texto: La filosofía y su sombra, Cáp. II estructura y función de la filosofía
Autor: Eugenio Trias.


El presente texto comienza con una serie de preguntas las cuales pueden resumirse en una sola pregunta más abarcativa ¿Qué función cumple o ha cumplido, o puede cumplir aun la filosofía?
Para abordar esta cuestión ¿valdrá la pena recordar que el lugar común que se sostiene acerca de que la filosofía fue una madre fecunda, hoy estéril, exhausta después de los sucesivos partos de esas jóvenes fuertes y robustas que son las ciencias? Toda la literatura acerca de la ¨¨ muerte de la filosofía especulativa ¨¨ comienza a producir cierto tedio a fuerza de ser oída, tal vez sea más útil plantear el problema desde una perspectiva más rigurosa.
El problema que se plantea ¿que es la filosofía? , ¿Que función cumple la filosofía? presupone un problema mas material: ¿que discursos, que textos, que formas de expresión consideramos filosóficas?, en suma ¿cual (es si lo hay) la unidad del discurso filosófico?
La filosofía, al igual que la literatura, no serviría de nombre alusivo a textos distintos y distantes en el espacio y el tiempo, pertenecientes a tradiciones culturales diferentes e irreductibles .La aparente continuidad asegurada por el uso de los mismos términos mostraría, en el análisis, la discontinuidad entre los significados. Alma, ser, razón cobrarían significados diferentes de un texto a otro, en consecuencia, difícilmente podría aislarse una problemática perenne.
La teoría de la interpretación o del comentario supone que todo significante es de naturaleza elíptica y de talante pudoroso: esconde siempre un exceso de significados que aparecen gradualmente en cada lectura, ahora bien, ¿donde aparece ese ´´ plus sino en el propio lector?
La teoría de la interpretación no nos permite encontrar esa unidad de problemática filosófica a causa de su debilidad metodologica. Por el mismo motivo no nos vale lograr un compromiso con la historia aventurando la hipótesis de una problemática aparecida en la Grecia antigua y que ha ido ¨¨ evolucionando ¨¨.
El único modo de evitar estas opciones consiste en descubrir, a través de lo que suele denominarse ¨¨ historia de la filosofía ¨¨ una unidad de problemática, será preciso que encontremos aquí y allá, en textos del pasado y del presente una estructura subyacente que se mantiene a través de una diacronía aparente .Debemos constatar la recurrencia d un problema perenne a través de todos esos discursos.
Contribuye el autor a la resolución de dicha problemática, lanzando una hipótesis de trabajo, afirma la unidad y ¨¨ perennidad ¨¨ del discurso filosófico, sostiene que la problemática común e inmutable desde el poema de Parmenides , hasta el discurso de Carnap sobre la ¨¨ Superación de la metafísica ¨¨ es el problema que podría llamarse siguiendo a Popper el problema de la demarcación .
Supongamos un reglamento según el cual el discurso científico se distingue de otros discursos porque cumple con los requisitos de: precisión de símbolos, consistencia lógica, y verificabilidad de los enunciados .A partir de estas premisas podremos distinguir los discursos en los que dichos rasgos están presentes o ausentes, es decir discursos marcados y no marcados de dichos rasgos.
Lo anterior permitiría dibujar un cuadro con dos compartimentos, en el de la derecha se ubicarían los discursos donde la marca esta presente (discursos científicos), en el cuadro de la izquierda se ubicaría los discursos en los cuales la marca esta ausente (discursos literarios).
Carnap agrega entre ambos compartimentos un cuadro donde se hallan ciertos discursos híbridos, en los que la presencia y ausencia de marcación coexisten provisionalmente, en este cuadro central e intermedio se halla la metafísica.
Estos discursos tendrían que clarificarse, derivando hacia la derecha o hacia la izquierda, las ciencias humanas derivan hacia la comunidad científica, mientras que la metafísica, en cambio, solo posee sentido como discurso literario que traduce un ¨¨ estado afectivo¨¨¨, como la literatura.
El discurso de Carnap nos permite hacer la siguiente operación : tomar ese cuadro de tres compartimentos , vaciarlo de todo contenido ( ciencia /metafísica/ variable), considerar esos contenidos como variables , y tomar así mismo como variable el reglamento concreto ( según el cual se define la marca de cientificidad).
Esta operación permite formular la hipótesis, según la cual el problema perenne de la filosofía consistirá en llenar este cuadro con unos contenidos concretos relativos a la reglamentación variable que cada filosofía adopte.
Hemos llamado a este problema , el problema de la demarcación , de-marcar esos discursos de aquellos otros en los que la marca esta ausente, toda filosofía se plantea, por tanto, un problema que presupone el mantenimiento del cuadro en cuestión , verdadera estructura del discurso filosófico, y cada filosofía resuelve dicho problema a su modo , según la modalidad del reglamento que adopta.
La filosofía poseería la misma estructura que el semáforo , seria un semáforo del saber, que daría luz verde o paso libre a ciertos discursos, prepararía el despegue de ciertos discursos al compartimiento salvifico del saber ( amarillo anterior al verde) , detendría la marcha de ciertos ¨¨ pseudosaberes ¨¨ , preparándoles el ingreso en el compartimiento del no-saber ( amarillo anterior al rojo) , y finalmente detendría con luz roja los discursos decididamente no marcados .La filosofía , semáforo del saber permitiría la circulación de éste y detendría a todo candidato que no presentara como credencial la marca estipulada de la sabiduría.

sábado, 18 de abril de 2009

Quien se hara cargo del Blog ?

AMIGOS Y ESTUDIANTES , NO LOS AVANDONE , PERO ESTARIA BUENO QUE SI SE PUEDEN HACER CARGO DEL BLOG